El béisbol es un deporte que apasiona a los dominicanos, el pasatiempo por preferencia y el entretenimiento #1 en toda la isla entre Septiembre-Enero, no hay quisqueyano que escape ante la efervescencia que provoca el seguimiento a la “pelota criolla”.
Pero ese pasatiempo pudiese ser afectado duramente por la pandemia del coronavirus y el golpe a la economía que está provocando la crisis sanitaria a medida que la enfermedad sigue alcanzando cifras topes en contagios y fallecidos.
De igual forma los grupos empresariales que manejan los equipos, han visto reducidas sus ganancias y se les hace un tanto complicado poder apoyar como antes a los conjuntos tradicionales, por lo que presenta un panorama sombrío en cuanto a recursos para poder desarrollar el torneo se refiere.
Está también el impacto social de que se jugaría sin fanáticos, similar a como está haciendo las Grandes Ligas durante esta pandemia y otros deportes profesionales. Muchos fanáticos no están preparados para ver esa cruda realidad en el torneo local y desde ya afirman “que no tendrá sazón” la temporada si se ejecuta de esa manera.
Pero es un reto a considerar que tiene el presidente de la Liga Dominicana Vitelio Mejía junto a Erick Almonte, presidente de la federación de peloteros profesionales y los directivos de los 6 equipos que accionan en el torneo de béisbol.
Las próximas autoridades del Ministerio de Deportes deben ayudar hasta lo más que pueda a la Liga Dominicana para hacer posible un torneo de béisbol que aunque no es prioridad en estos momentos, sería un aliciente a la diezmada sociedad dominicana. De igual forma los patrocinadores habituales del torneo, deben entender que si se realiza una temporada sin público y se transmite los juegos por televisión podrán tener una gran cantidad considerable de posibles clientes ya que se triplicarían las personas que observarían las transmisiones.