Dennis Rodman, uno de los mejores reboteadores y defensores de la historia de la NBA, es todo un filón para los medios de comunicación.A pesar de que lleva fuera de las pistas de la NBA desde hace más de una década el popular ‘Gusano’ no deja de generar noticias.
Rodman, que hace fue incluído en el ‘Salón de la Fama’ del baloncesto, ha concedido una jugosa entrevista a ‘Slam’ en la que habla de su presente, pasado y futuro.
«Cuando mi agente me llamó para comunicarme mi ingreso en el ‘Hall of Fame’ pensé que se trataba de una broma», explicó un Rodman que reconoció que para él formar parte del ‘Salón de la Fama’ es «como ganar un campeonato de la NBA».
Rodman, a pesar de ser una reconocida leyenda del baloncesto, no se olvida de sus orígenes humildes en el duro South Oak Cliff (Dallas) y explica a Maurice Bobb que «en mi juventud podría haber muerto o haber acabado en la cárcel, pero no me dio por delinquir y aposté por ir al gimnasio y el baloncesto, que fue mi salida».
A sus 50 años Rodman pone el baloncesto en su lugar: «Me encanta el baloncesto, pero ya ha pasado esa época. Aunque siempre podré mirar atrás y decirme… Mira lo que he hecho, era uno de los mejores del mundo».
«No puedo hablar de baloncesto toda mi vida, porque mi vida ha cambiado y ahora hago otras cosas. Soy un reconocido DJ en todo el mundo, y junto a mi pareja artística DJ Vic Latino he actuado en Madrid, Ibiza, St. Tropez o Tokyo», explicó Rodman sobre su nueva vida.
En la entrevista Rodman reconoce que es un honor que le comparen con Bill Russell, repasó sus famoso paso por los ‘Bad Boys’ de Detroit y agradeció la ayuda que recibió en los Pistons de la mano de Chuck Daly: «Me trató como a un hijo».
Sobre su experiencia en los míticos Bulls de la temporada 95/96, para muchos el mejor equipo de la historia del baloncesto, la opinión de Rodman es clara: «Michael Jordan era Dios, Scottie Pippen era Jesús y yo… el diablo».
«Cada uno tenía su papel, no había quejas y sabíamos que podíamos ganar a cualquiera. Jugar en ese equipo es un sueño». Así de simple y contundente fue el resumen de un equipo de leyenda.
En el documental «The Last Dance» narra en el capitulo 3 parte de las locuras que realizaba Rodman y como se integró al equipo de los Chicago Bulls.