La trama de los Astros de Houston y su robo de señales ha sido un tema bastante polémico durante toda la temporada baja, con implicaciones que van más allá incluso del mismo terreno de juego y que ya le ha costado el trabajo a varios de los implicados. Sin embargo, se podría considerar aquí que la principal víctima de todo ésto han sido los Dodgers de Los Angeles.
Los Dodgers se vieron perjudicados en dos Series Mundiales consecutivas por éste esquema, ya que los dos equipos acusados de robar señales, Astros y Red Sox, los derrotaron en 2017 y 2018 respectivamente. Clayton Kershaw en particular se vio afectado por ésto, y según mencionó a Jorge Castillo de The Los Angeles Times, los Astros en específico no han mostrado mucho arrepentimiento por lo que hicieron:
Es algo bastante interesante que ninguno de los jugadores de los Astros haya pedido sinceramente perdón o se vean genuinamente arrepentidos. Ni una sóla pizca de culpa. Tener que revivir todo eso que pasamos, no es para nada divertido.
De todos los Astros que jugaron en aquella Serie Mundial de 2017, sólamente Dallas Keuchel esbozó una pequeña disculpa, aunque luego le dio con todo a Mike Fiers por haber hablado. Además, el dueño de los Astros, Jim Crane anunció que todos los jugadores darán unas disculpas públicas por el escándalo durante el Spring Training, pero es probable que ninguno de esos «lo siento» sea sincero.
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